Estudiar no debe ser un acto de consumir ideas y de aprender de memoria sino de crearlas, compartirlas y recrearlas. La educación no debe estar diseñada para darnos respuesta a determinadas preguntas sino para facilitarnos los medios y las capacidades para encontrar la respuesta a todas las preguntas.
Cuando aprendemos
de memoria la respuesta a una pregunta la olvidamos fácilmente. Pero cuando la
respuesta la encontramos después de un proceso de búsqueda, selección, investigación
y verificación, entonces no se olvida fácilmente. Hoy en día a nadie se le
ocurre pensar que lo que van a necesitar nuestros hijos para su futuro se
encuentra encerrado en los libros de texto, que el que sepa mejor esos textos
podrá tener un futuro mejor. Todos sabemos que el conocimiento está en la red y
que es necesario saber buscarlo, separar el grano de la paja, lo verdadero de
lo falso, filtrarlo con los criterios adecuados, validarlo, utilizarlo,
construir sobre él, comentarlo y compartirlo.
Los
libros de texto no aportan conocimientos nuevos, muchas veces son
exclusivamente resúmenes esquemáticos de informaciones descontextualizadas, se
limitan a reproducir conocimientos ya sabidos y recogidos en otros libros que
sí debemos saber buscarlos y consultarlos de manera física en el colegio o en
la biblioteca y también de forma virtual en la red.
Los libros de
texto presentan muchas deficiencias que los hacen completamente desmotivadores
y en gran medida responsables del fracaso escolar:
- Presentan los
contenidos de forma unidireccional, descontextualizandos y aislados.
- Limitan el papel del profesor, que se
convierte en un mero intermediario, entre la editorial y el alumno, o entre la Administración y el
alumno.
- Fomentan un
reduccionismo metodológico del profesor.
- No desarrollan
la formación crítica del niño, limitando además la experimentación.
- Fomentan el
aprendizaje de tipo memorístico y repetitivo.
- No apoya la
contrastación de lo estudiado con la realidad.
- No respetan las
experiencias previas del estudiante, ni su ritmo de aprendizaje.
- Presentan los
contenidos como productos acabados y formalizados.
- Seleccionan y
en consecuencia obvian información.
- Se presentan
como un fin en sí mismo, no como un medio o un instrumento.
- Limitan el
desarrollo de las habilidades cognitivas del alumno favoreciendo aquellas que
se apoyan en los códigos verbales e icónicos estáticos.
- Se convierten
en el único elemento de control del currículum.
Para reflexionar
un poco sobre el tema os propongo la siguiente bibliografía cuyos enlaces
indico a continuación:
http://recursossocioeducativos.wordpress.com/2009/02/10/trabajar-sin-libros-de-texto/
http://tecnologiaedu.us.es/cuestionario/bibliovir/39.pdf
http://www.mejoratuescuelapublica.es/index.php/buenas-practicas/708-aprender-a-aprender-sin-libro-de-texto
http://www.diariodemallorca.es/mallorca/2008/06/19/mallorca-conocimiento-libros-texto/368895.html
http://otraescuelaesposible.es/cuadro04_1.htm
http://www.diarioinformacion.com/vega-baja/2012/07/26/colegio-publico-torremendo-suprime-libros-texto/1278724.html
Fuente: http://ampaceipasturias.wordpress.com/2013/02/06/reflexiones-sobre-la-educacion-sin-libros-de-texto/
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
GRÀCIES PER EL TEU COMENTARI